Planificar con antelación 

Una vez a la semana, tómate un tiempo para planificar lo que vas a comer en los siete días siguientes, y compra sólo los ingredientes que necesites 

Compra con inteligencia 

Compre una pequeña cantidad de alimentos, para poder almacenarlos y gestionarlos fácilmente. Considere la posibilidad de comprar alimentos frescos y locales 

Mantenga limpios el frigorífico y el congelador 

Esta práctica alargará la vida útil de sus aparatos y evitará que los alimentos se estropeen. También evitará el consumo excesivo de energía 

Adoptar las precauciones adecuadas a la hora de almacenar y conservar los alimentos, con especial atención a los productos frescos 

 

Sea creativo con la comida 

No tirar las sobras, sino utilizarlas para crear una nueva comida 

Usar ingredientes alimentarios en su totalidad 

Todas las partes comestibles de los alimentos pueden ser ingredientes de recetas. Sé un campeón del “comer de la nariz a la cola” y del “comer de la raíz a la hoja”